Recalafateado de cubiertas de barcos: servicio profesional
En Guasch System hacemos recalafateado de cubiertas de barcos para proteger la estructura, evitar filtraciones y alargar la vida de tu embarcación.
Tenemos como objetivo que nuestro cambio de goma haga que tu barco sea seguro, cómodo y estanco.
Nuestro proceso profesional de recalafateado de cubiertas
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Evaluación inicial de la cubierta
Como especialistas en reparación y mantenimiento de embarcaciones, nuestro proceso siempre empieza con una evaluación detallada:
- Se revisan todas las zonas de la cubierta, no solo donde se ve el problema.
- Se comprueba el estado de la teca, de las juntas y de los puntos críticos (escotillas, herrajes, bases de mástil, etc.).
- Se valora si basta con un recalafateado parcial o si conviene actuar en toda la superficie.
Este paso previo te hará ahorrar muchos disgustos: es mejor detectar una junta problemática a tiempo que encontrarse después una filtración escondida.
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Retirada de la goma antigua y limpieza de ranuras
Una vez que definimos el alcance del trabajo:
- Se retira la goma o sellador viejo con herramientas adecuadas para no dañar la teca.
- Se limpian las ranuras en profundidad, eliminando restos de material y suciedad.
- Se desengrasa y prepara la superficie para el nuevo sellador.
Esta es una fase laboriosa, donde la tentación de “ir a lo rápido” puede salir cara. Un mal trabajo aquí compromete todo el calafateado nuevo.
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Aplicación del nuevo sellador / goma
Después de preparar correctamente las juntas:
- Se encintan los bordes para no manchar la teca.
- Se rellena la ranura con el sellador náutico elegido, asegurando buena penetración.
- Se respeta el tiempo de curado recomendado por el fabricante.
Aquí es donde notarás la elección de materiales de calidad con la que trabajamos: selladores específicos para náutica, resistentes a los rayos UV y a la flexión.
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Lijado y acabado final
Una vez curado el producto:
- Se lija la superficie para igualar teca y gomas.
- Se comprueba que no haya poros, huecos ni zonas hundidas.
- Se revisa la planimetría general de la cubierta.
El resultado es uniforme, sin rebordes molestos y con un recalafateado de cubiertas de barcos que vuelve a ser estanco y estéticamente limpio.
Señales de que tu cubierta necesita recalafateado
Uno de los puntos donde más valor aportamos como especialistas en cubiertas de barcos es en el diagnóstico.
Antes de sacar herramientas para calafatear, hay que saber si hace falta uno parcial, total o simplemente una revisión.
Gomas cuarteadas, hundidas o despegadas
- Gomas con grietas longitudinales o transversales.
- Juntas hundidas por debajo de la superficie de la teca.
- Bordes despegados donde ya se ve un pequeño hueco.
Cuando revisamos una cubierta, lo primero que hacemos es pasar la mano y fijarnos en la continuidad: si notamos “huecos” o escalones en las juntas, sabemos que el calafateado está pidiendo cambio.
Filtraciones, manchas de humedad y olores
- Manchas oscuras cerca de herrajes, escotillas o bases de candeleros.
- Goteras puntuales en interiores cuando llueve o se lava el barco.
- Olor a humedad persistente sin causa aparente.
Muchas veces, el dueño piensa que el problema está en una escotilla o un portillo, y al final descubrimos que el agua entra por las juntas de la cubierta desde hace tiempo.
Desgaste de la teca y pérdida de ranura
Si la cubierta ha sido lijada demasiadas veces, las ranuras pierden profundidad y el calafateado de embarcaciones deja de tener buena sección. En esos casos:
- La junta se ve muy fina.
- La goma salta con facilidad.
- La teca está casi “al ras” de la fibra.
Ahí conviene evaluar no solo el recalafateado, sino también posibles cambios de tablillas o incluso replantear la cubierta.
Reseñas de nuestro recalafateado de cubiertas de barcos
Consejos para alargar la vida del recalafateado
Limpieza y productos recomendados
- Evita productos demasiado agresivos o abrasivos.
- No abuses de cepillos muy duros que puedan comer goma o madera.
- Lava con agua dulce tras salidas intensas, sobre todo si el barco está mucho tiempo al sol.
Qué no hacer después de un recalafateado
- No lijar la cubierta por tu cuenta al poco tiempo.
- No aplicar aceites o productos sin consultar antes; algunos pueden afectar a las gomas.
- No usar herramientas afiladas sobre las juntas, ni siquiera para “rascar suciedad”.
Cuándo revisar de nuevo las juntas
- Revisar visualmente la cubierta cada temporada.
- Estar atento a las zonas de más tránsito y a los puntos de paso de agua.
- Consultar con el profesional si notas cualquier cambio extraño.
El mejor servicio de recalafateado de cubiertas de barco
El recalafateado de cubiertas de barcos de Guasch System es una inversión en seguridad, confort y valor de tu embarcación.
Trabajamos con una buena elección de materiales y una evaluación detallada, para asegurarnos de que puedas tener cubierta para muchos años. Pídenos un presupuesto gratis.
- Dirección: Escullera de Poblenou, 15, Sant Martí, 08005 Barcelona
- Tel.: +34639381163
- Correo 1: felixguasch@nauteka.com
- Correo 2: guaschsystem@guaschsystem.com
Preguntas frecuentes sobre recalafateado de cubiertas de barco
¿Cada cuánto tiempo hay que recalafatear la cubierta de un barco?
No existe un plazo fijo, porque depende del uso, del clima y de la calidad del calafateo anterior. Como referencia:
- Barcos muy expuestos al sol y al uso: conviene revisar las juntas cada 1–2 temporadas.
- Barcos bien protegidos y con poco uso: el calafateado puede durar varios años.
Más que contar años, lo importante es vigilar las señales: gomas cuarteadas, hundidas, despegadas o primeras filtraciones.
¿Cómo sé si mi cubierta necesita un recalafateado completo o solo parcial?
Lo determina una buena revisión previa. En general:
- Recalafateado parcial: cuando el problema se concentra en zonas concretas (alrededor de herrajes, zonas de paso, juntas muy castigadas).
- Recalafateado total: cuando las juntas de toda la cubierta están envejecidas, cuarteadas o ya no sellan bien.
¿Qué herramientas se usan para calafatear o recalafatear una cubierta?
Las herramientas para calafatear más habituales incluyen:
- Cuchillas y herramientas específicas para retirar la goma vieja.
- Lijadoras para el acabado final.
- Espátulas y boquillas para aplicar el sellador en las juntas.
- Cintas de enmascarar para proteger la teca.
Un profesional, además, suele contar con maquinaria y útiles específicos que agilizan el trabajo y reducen el riesgo de dañar la madera.
¿Cuánto tiempo lleva el proceso de recalafateado?
Depende del tamaño del barco y del alcance del trabajo:
- Barcos pequeños con cubiertas sencillas: pueden tardarse varios días.
- Embarcaciones grandes o con mucha superficie de teca: el trabajo puede alargarse semanas.
A ello hay que sumar los tiempos de curado del sellador antes de poder lijar y usar la cubierta con normalidad.
¿El recalafateado mejora el valor de reventa del barco?
Sí, y bastante. Un buen calafateo y una cubierta estanca:
- Transmiten que el barco está cuidado y con mantenimiento al día.
- Reducen el miedo del comprador a problemas ocultos de filtraciones o podredumbre.
- Mejoran mucho la impresión visual general del barco.
Por el contrario, una cubierta con juntas en mal estado suele ser una de las primeras cosas que un comprador detecta como “bandera roja”.
